Día 1: St. Jean Pied de Port - Roncesvalles parte 1
Ivan Blanco
El día 10 de septiembre empezó mi Camino de Santiago. Lo primero que me tocaba hacer era montar la bici que me han enviado en tiempo récord desde casa: recogida el lunes a las 18:00 de la tarde y al día siguiente ya estaba allí cuando llegué a Saint Jean Pied de Port, a las 19:30, ¡bravo Seur!
He pasado un buen rato montando mi querida bici y hasta he tenido la ocasión de volver a ver los canadienses que había conocido el día antes. Mejor aun, es cuando inicié mi proyecto fotográfico para el Camino. Sólo diré que he tomado 3 retratos distintos de peregrinos y gente local relacionada con el Camino. Una vez finalizado, mostrará por ejemplo la fuerza de Cliff y su esposa, quienes el mismo día que iniciaban el Camino se enteraban de una noticia que cambiaría completamente el sentido de su Peregrinaje; ánimo y fuerza a los dos, seguro que saldréis de esta.
En el Camino cada uno tiene una historia diferente. La de Roby, que trabaja en el primer albergue donde me alojé, es la de haber hecho 6 meses de peregrinación desde Estrasburgo a Santiago y vuelta de nuevo a Estrasburgo, un largo viaje con el propósito de luchar contra el cáncer cerebral junto con la asociación ARTC Alsace.
Por si hasta entonces no había tenido ya una mañana movidita, aun me quedaba empezar mi Camino. Acabé arrancando en un día y momento muy muy muy soleado: las 13:00. Vale, lo admito, fue la peor hora que podía haber escogido a sabiendas que mismo en Niza (de donde venía) hacía menos calor que en Saint Jean Pied de Port y además no podía haber tomado peor ruta: la Ruta de Cize. No es una ruta larga en distancia, sólo unos 26 km, pero es prácticamente una subida constante hasta los más o menos 1480 metros de altura; pendientes y pendientes que nunca se acaban. Añadamos a ello el hecho de llevar una bici, que ya pesa de por sí, y un equipaje demasiado cargado, este desafío se tornaba en imposible. De hecho, la demostración estaba en que incluso los peregrinos de a pie me adelantaban...
Segund consejo para el Camino: ¡levántate antes!
Sin embargo, a pesar de la dureza y a momentos de desesperación, al final...
¡He hecho trampas!
Vale vale, pero espera, quédate conmigo. Sólo conseguí llegar a la Croix de Thibaut a unos 1300 metros y 15 km de ruta. La razón es que encontré a Vicente, probablemente la persona más...
Continúa en Día 1 - Parte 2